jueves, 2 de diciembre de 2010

¡No vives de ensalada!... ¿O si?


La alimentación de uno es cosa de cada uno, empecemos por ahí. Cada uno puede comer como le plazca y no porque sea diferente su dieta a la de otros significa que está mal.
Hoy en día el vegetarianismo está cobrando más popularidad. Las personas deciden ser vegetarianos por diferentes motivos, ya sea por salud, por el derecho de los animales a la vida, o también porque la carne simplemente no les gusta.
Las dietas vegetarianas, al contrario de lo que muchos creen, ofrecen un amplio abanico de posibilidades, en los cuales la ausencia de carne no hace que la comida no sea nutritiva ni rica.
El respeto por los otros seres vivos es fundamental, así que creo firmemente que el vegetarianismo es la mejor opción a la hora de alimentarse.
Para desmentir algunos mitos acerca de este tema, empiezo por comentar que todo lo que la carne ofrece puede encontrarse en sustitutos más sanos y que no atentan contra la vida de ningún ser vivo:
La carne nos ofrece proteínas, que se pueden encontrar en la soja, el maní, las lentejas, los porotos, los garbanzos, las almendras y los pistachos, por ejemplo.
También nos ofrece hierro, que se puede encontrar en los frutos secos (almendras, nueces, pasas, avellanas, pistachos y semillas de girasol, entre otros.); en las legumbres (garbanzos, arvejas, lentejas, habas, porotos y soja, etc.); en las verduras verdes (espinaca, coles, acelga, alcauciles, brócoli); en los cereales (avena, arroz, trigo, principalmente); y en el chocolate y las aceitunas.
Ofrece vitamina b12, que la contienen también los hongos, las algas, la levadura de cerveza, el germen de trigo, la soja y los cereales; Zinc, que se encuentra en el trigo, y fósforo, que se obtiene de la Avena, la harina de trigo, el pan integral, el arroz blanco e integral, las pastas, los porotos, el alcaucil, los champiñones, la col, los brotes de soja, el perejil, las lentejas, las habas, los garbanzos, las pasas de uva, la ciruela seca, los higos secos, el dátil seco, el coco, los pistachos, las almendras, el maní, las nueces, las almendras, las avellanas, y las castañas.
De hecho, la dieta vegetariana es más saludable que las dietas que incluyen carne, ya que la grasa que aporta la carne está muy lejos de ser benigna para nuestro organismo.
El que come carne es más propenso a las enfermedades del corazón que el vegetariano.
Además ser ovo-lacto vegetariano permite comer derivados provenientes de los animales, como la leche, los huevos y el queso; ya que para obtener éstos alimentos no se mata al animal.
Un vegano, en cambio, no come ni carne ni derivados y, al igual que el vegetariano estricto, nada que contenga grasa animal.
Esta es una buena forma no sólo de mantenernos sanos sino de ejercer el respeto por los seres vivos y convivir en armonía con los mismos, que, al fin y al cabo, también tienen sus derechos y sobre todo, el derecho a la vida.

2 comentarios:

  1. Buena nota Julia. Se nota que hubo una producción y búsqueda de datos para la escritura.
    Sobre el final los párrafos te quedan "colgados" le faltó un poco más de cohesión entre los temas que tocan.
    Por otro lado (y esto es una apreciación más personal) es un poco incómodo leer tantos alimentos enumerados juntos. Lo ideal sería espercirlos mejor dentro del texto.
    Acerca del tema, ya sabés mi postura, así que nada que agregar...

    ResponderEliminar
  2. si, me quedaron colgados :( no quedo muy bien :(

    ResponderEliminar